Como ya os explicábamos en nuestro Comunicado 14.20 y Comunicado 9.21, desde UGT habíamos detectado una serie de irregularidades en la contratación realizada por Ferrovial, en concreto para aquellos contratos interinos a jornada parcial, pero que sustituían a personal con jornada completa o mayor que la sustituida.
Ante esta situación, acudimos en solitario a la Inspección de Trabajo quien determinó que dichas contrataciones estaban efectuadas en fraude de ley, levantando acta de infracción grave a la empresa y dando la razón a UGT en contra de los criterios empresariales y del sindicato mayoritario que ostenta la mayoría de las Presidencias de los diferentes Comités de Centro de Trabajo.
Si bien es cierto que la Inspección se limitó a levantar acta de infracción pero sin establecer la obligatoriedad explícita para que la empresa llevara a cabo las conversiones a indefinidos, nos pusimos en contacto con la Dirección para comunicarles que los afectados, asesorados por los gabinetes jurídicos de UGT, no dudarían en interponer las demandas judiciales necesarias para hacer valer sus derechos, en caso de que la empresa no llevara a cabo las conversiones de oficio.
Finalmente, las presiones ejercidas por UGT han dado sus frutos, ya que la empresa ha optado por llevar a cabo las conversiones desde la semana pasada a todos los afectados y afectadas que en la actualidad mantienen una relación laboral con Ferrovial.
Desde UGT nos alegramos de que, por una vez, la empresa haya sido consecuente con las disposiciones legales vigentes y haya optado por reconocer y subsanar la vulneración de los derechos de una parte de la plantilla. Sin embargo, lamentamos que buena parte de los compañeros y compañeras que han pasado por esa situación y que han cumplido su contrato durante el proceso, hayan optado por no denunciar ante los tribunales en su momento, siguiendo el asesoramiento erróneo del resto de sindicatos que mantenían que desde UGT dábamos falsas esperanzas a los trabajadores y trabajadoras, provocando que pierdan ello la oportunidad de regularizar sus contrataciones y tener una relación laboral indefinida.
Por desgracia, la actitud de la empresa no nos sorprende, acostumbrada a soslayar la legalidad vigente para proteger sus intereses a costa de vulnerar los derechos de la plantilla. Pero no podemos permanecer impasibles ante la actitud del sindicato mayoritario que desde las Presidencias de los Comités y con el acceso total a las contrataciones, ha permitido durante años que se celebren contratos en fraude de ley haciendo dejación de sus funciones de vigilancia y control, negando la realidad a los afectados durante meses e intentando hacer ver ahora que el mérito es suyo y continuando con las tácticas utilizadas desde hace veinte años.
La única realidad es la verdad; y la verdad es que UGT hemos sido la única organización sindical que lleva más de un año realizando un concienzudo estudio de la situación, para destapar la contratación fraudulenta y obligar a la empresa a corregir una situación ilegal e injusta para los trabajadores y trabajadoras.